Sin duda gran cantidad de gente haría esa misma pregunta al hablarle del Servicio de Orientación a la Lectura (en adelante SOL). Y es que, como bien refleja la entrada anterior, se trata de uno de los campos más desconocidos por no decir casi inexistentes o de los que se habla livianamente dentro de las titulaciones de Biblioteconomía.
¿Qué es?
Un SOL, según Saricks, es un “servicio centrado en el usuario para lectores adultos de ficción”. Es decir, guiar y aconsejar a nuestros usuarios sobre lecturas de un tema de su interés. Tiene pues, un objetivo bien definido, que es el de satisfacer las necesidades lectoras de dichos usuarios.
¿Realmente este servicio es importante?
La respuesta es un rotundo SÍ, y es que la lectura ficcional es el principal género de circulación dentro de las bibliotecas, y para respaldar esta respuesta echaremos mano de las cifras:
Según encuestas sobre hábitos de lectura hechas en 2009:
- Un 50,4% de españoles mayores de 14 años afirmaba ser lector habitual. Frente al 4,6%que lo hace de forma ocasional, o al 45% que dice no leer nunca.
- El siguiente paso es observar lo que leen y así comprobamos como un importante 81,2% se decanta por la literatura. Seguidos de lejos por los que leen libros sobre Humanidades y Ciencias Sociales (13,5%).
- Bien, ya tenemos definido el amplio campo de personas que leen obras de ficción, por lo que nos interesamos ahora sobre los géneros novelísticos en cuestión. La Novela Histórica es la favorita de este particular ranking con un 41,8% de lectores. Les sigue, en orden decreciente, las novelas de Intriga/Misterio (29,3%); Aventuras (27,9%); Ciencia ficción/Fantásticas (18,2%); Románticas (15,7%), etc.
- ¿Qué motivo encuentra todas estas personas para dedicar tiempo a la lectura? La principal respuesta es por entretenimiento (42,4%).
También podemos ayudarnos de los listados que las bibliotecas hacen sobre “Los libros más prestados”. En nuestro caso veremos un ejemplo cercano como son los de las Bibliotecas Públicas de Madrid. Entre los títulos más prestados durante el pasado 2009 vemos la disparidad de títulos así como autores, eso sí, todos encajados dentro de la literatura. Algunos de estos libros son Un mundo sin fin (Ken Follet); El juego del ángel (Carlos Ruiz Zafón); los de la saga Millenium (Stieg Larsson); El niño con el pijama de rayas (John Boyne); o La elegancia del erizo (Muriel Barbery).
¿Desde cuándo existen los SOLs?
Nos debemos remontar a principios del siglo XX a Estados Unidos para encontrar los primeros pasos de este servicio. Al principio generó una gran controversia debido a que las bibliotecas se concebían como templos del saber donde la “mano profana” de la literatura nunca debía de posarse. Los bibliotecarios pronto se dieron cuenta del gran enganche que podía generar este tipo de lecturas por lo que vieron la necesidad de potenciarlas con la idea de que sus usuarios empezaran a leer esto para luego seguir con otras lecturas no ficcionales.
En la década de 1980 tiene lugar una renovación del concepto y se comienzan a publicar numerosos libros sobre el tema. Se empieza a consolidar este servicio en las bibliotecas para ayudar a los usuarios, y aumenta el interés por parte de los estudiosos por la literatura ficcional.
El futuro a la vista
El desarrollo de los SOLs de cara al futuro se caracterizará por una diversificación del servicio, orientando sobre obras de no ficción, así como en materiales audiovisuales. También se tenderá a un acercamiento importante a las tecnologías de la información y comunicación.
Conclusión
Como vemos, un Servicio de Orientación a la Lectura se hace más que necesario dentro de cualquier biblioteca, y no de forma teórica sino de forma práctica por parte de los profesionales que llevan a cabo su labor. Es un apartado necesario e importante, que camina a la par, tal vez, de las labores bibliotecarias típicas como pueden ser la catalogación, indización, etc.
Puedo aportar, como comentario personal sobre el tema, mi propia experiencia en bibliotecas. Cuando realicé a principios de curso el Practicum en una de las bibliotecas de Caja Madrid pude sentir la frustración de no conocer estos servicios, con los cuales hubiera podido ayudar a las personas que me pedían consejo o recomendación sobre géneros, escritores, etc. Es ahí donde vi la necesidad de esta asignatura pero no como optativa o como de libre configuración, sino como obligatoria para todos los estudiantes. Mis compañeras (sin duda familiarizadas con autores, géneros, editoriales, etc. por los muchos años que llevan trabajando ahí) llevaban a cabo esta labor, y yo sin más remedio me tenía que remitir a ellas cuando las circunstancias así lo imponían.
¿Qué es?
Un SOL, según Saricks, es un “servicio centrado en el usuario para lectores adultos de ficción”. Es decir, guiar y aconsejar a nuestros usuarios sobre lecturas de un tema de su interés. Tiene pues, un objetivo bien definido, que es el de satisfacer las necesidades lectoras de dichos usuarios.
¿Realmente este servicio es importante?
La respuesta es un rotundo SÍ, y es que la lectura ficcional es el principal género de circulación dentro de las bibliotecas, y para respaldar esta respuesta echaremos mano de las cifras:
Según encuestas sobre hábitos de lectura hechas en 2009:
- Un 50,4% de españoles mayores de 14 años afirmaba ser lector habitual. Frente al 4,6%que lo hace de forma ocasional, o al 45% que dice no leer nunca.
- El siguiente paso es observar lo que leen y así comprobamos como un importante 81,2% se decanta por la literatura. Seguidos de lejos por los que leen libros sobre Humanidades y Ciencias Sociales (13,5%).
- Bien, ya tenemos definido el amplio campo de personas que leen obras de ficción, por lo que nos interesamos ahora sobre los géneros novelísticos en cuestión. La Novela Histórica es la favorita de este particular ranking con un 41,8% de lectores. Les sigue, en orden decreciente, las novelas de Intriga/Misterio (29,3%); Aventuras (27,9%); Ciencia ficción/Fantásticas (18,2%); Románticas (15,7%), etc.
- ¿Qué motivo encuentra todas estas personas para dedicar tiempo a la lectura? La principal respuesta es por entretenimiento (42,4%).
También podemos ayudarnos de los listados que las bibliotecas hacen sobre “Los libros más prestados”. En nuestro caso veremos un ejemplo cercano como son los de las Bibliotecas Públicas de Madrid. Entre los títulos más prestados durante el pasado 2009 vemos la disparidad de títulos así como autores, eso sí, todos encajados dentro de la literatura. Algunos de estos libros son Un mundo sin fin (Ken Follet); El juego del ángel (Carlos Ruiz Zafón); los de la saga Millenium (Stieg Larsson); El niño con el pijama de rayas (John Boyne); o La elegancia del erizo (Muriel Barbery).
¿Desde cuándo existen los SOLs?
Nos debemos remontar a principios del siglo XX a Estados Unidos para encontrar los primeros pasos de este servicio. Al principio generó una gran controversia debido a que las bibliotecas se concebían como templos del saber donde la “mano profana” de la literatura nunca debía de posarse. Los bibliotecarios pronto se dieron cuenta del gran enganche que podía generar este tipo de lecturas por lo que vieron la necesidad de potenciarlas con la idea de que sus usuarios empezaran a leer esto para luego seguir con otras lecturas no ficcionales.
En la década de 1980 tiene lugar una renovación del concepto y se comienzan a publicar numerosos libros sobre el tema. Se empieza a consolidar este servicio en las bibliotecas para ayudar a los usuarios, y aumenta el interés por parte de los estudiosos por la literatura ficcional.
El futuro a la vista
El desarrollo de los SOLs de cara al futuro se caracterizará por una diversificación del servicio, orientando sobre obras de no ficción, así como en materiales audiovisuales. También se tenderá a un acercamiento importante a las tecnologías de la información y comunicación.
Conclusión
Como vemos, un Servicio de Orientación a la Lectura se hace más que necesario dentro de cualquier biblioteca, y no de forma teórica sino de forma práctica por parte de los profesionales que llevan a cabo su labor. Es un apartado necesario e importante, que camina a la par, tal vez, de las labores bibliotecarias típicas como pueden ser la catalogación, indización, etc.
Puedo aportar, como comentario personal sobre el tema, mi propia experiencia en bibliotecas. Cuando realicé a principios de curso el Practicum en una de las bibliotecas de Caja Madrid pude sentir la frustración de no conocer estos servicios, con los cuales hubiera podido ayudar a las personas que me pedían consejo o recomendación sobre géneros, escritores, etc. Es ahí donde vi la necesidad de esta asignatura pero no como optativa o como de libre configuración, sino como obligatoria para todos los estudiantes. Mis compañeras (sin duda familiarizadas con autores, géneros, editoriales, etc. por los muchos años que llevan trabajando ahí) llevaban a cabo esta labor, y yo sin más remedio me tenía que remitir a ellas cuando las circunstancias así lo imponían.
Es muy interesante la experiencia personal de la que hablas, José. Claro está, una sola asignatura no nos va a proporcionar todos los conocimientos que necesitamos para poder hablar a gusto de literatura, pues esto solo podemos aprenderlo leyendo y hablando de libros. Sin embargo, en una asignatura sí que se puede adquirir aquella seguridad que nos da el ser conscientes de cómo podemos ayudar a los lectores, de nuestras limitaciones, y sobre todo de aquellas herramientas que nos permiten documentarnos y prestar el mejor servicio posible.
ResponderEliminarLos datos que citas además son aplastantes. Nos hablan de una población profundamente dividida entre lectores frecuentes y no lectores, y nos dicen además que es igual de importante la orientación a la lectura, que presupone un lector maduro, que no necesita que se le inculque un hábito lector, que la promoción de la lectura. Se habla mucho de promoción de la lectura y se seguirá hablando de ello porque así lo requiere aquella mitad de la población aún ajena al placer de la lectura. Sin embargo, es importante subrayar la presencia de un público lector “maduro” que pide unos servicios consecuentes con sus gustos y experiencia. Tenemos sin duda alguna una responsabilidad hacia aquella parte de la ciudadanía.
Necesitaria saber de donde han obteindo esos datos, Gracias
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