miércoles, 25 de febrero de 2009

Durante la semana pasada las reflexiones realizadas en clase trataban de las lecturas ficcionales y no ficcionales, y de los servicios bibliotecarios.

En mi opinión las lecturas ficcionales son aquellas en las que alguna cosa: ya sea el espacio en que se desarrolla la historia, los personajes, o…. es inventado, por lo tanto no son hechos verídicos y, por el contrario las lecturas no ficcionales son aquellas que abarcan los hechos verídicos. Su finalidad suele ser educativa o formativa a nivel personal, ya que en este tipo de lecturas se encuentran incluidas los libros que se refieren a distintas materias.

Otra de las preguntas planteadas por la profesora era “que significaba en nuestra opinión, el concepto de género”: para mí se refiere a las distintas temáticas del contenido de los documentos.
Este concepto se podría aplicar también a la televisión, series, películas, etc.

Un audiolibro consiste en un libro en formato audio, pueden ser libros enteros, adaptaciones, y cuentos para niños.

Con respecto a los servicios bibliotecarios la profesora nos preguntaba sobre nuestra opinión sobre lo que nosotros esperábamos de un servicio de referencia, para mí es aquel servicio que ayuda a resolver dudas puntuales, remitiéndote a los libros donde puedes encontrar la respuesta o bien dando la respuesta directa a esa duda puntual, la remisión a fuentes que me sean de interés, y aquellas que nos ayuden a seleccionar lecturas adaptadas a nuestros gustos.

Después teníamos una serie de actividades del bibliotecario en las que teníamos que valoras la importancia que le dábamos a esa actividad, para mí todos tenían mucha importancia, y esto era así por lo siguientes motivos:

  • Promocionar la colección de la biblioteca en el sentido de que a veces la biblioteca no es utilizada porque no sabemos muy bien los servicios que nos puede ofrecer, o la información que podemos obtener, es decir, si es general o especializada, y si podemos obtener información de todo tipo.
  • Ofrecer un servicio de referencia al lector porque ofrece la información que necesite el lector, es una manera de ayudar al usuario.
  • Dedicar tiempo a cada lector individualmente, esto siempre y cuando lo pida el usuario lo considero importante, es decir, si un usuario nos pide ayuda porque no encuentra algo en el catálogo, deberíamos ayudarle y enseñarle para próximas veces como se realizan esas búsquedas, y como encontrarlas después en las estanterías de la biblioteca, asegurándonos de que le quede claro.
  • Leer: para mi esto es importante por parte del bibliotecario, porque una persona que se encuentra en una biblioteca llena de libros tiene que tener un interés hacia esos libros de los cual, él es responsable, y sobre los que les gusta hablar y dialogar.
  • Organización de la colección es evidente que una buena ordenación de los libros facilita la búsqueda por parte de los usuarios facilitando su autonomía.
  • Decidir sobre adquisiciones o expurgos ya que de nuestra buena o mala práctica a la hora de realizar tanto la adquisición como el expurgo de documentos dependerá en gran medida la utilización de la colección, nosotros somos los que conoceremos a nuestros usuarios, y por lo tanto sabremos mejor cuales son sus necesidades.
  • Animar a la lectura porque sin lugar a dudas tenemos que intentar atraerlos desde la primera vez que acuden a nuestra biblioteca, informándoles de las distintas actividades que se realizan en la biblioteca desde cuenta cuentos a libros forum, etc.

Bueno estas han sido mis opiniones sobre los temas y preguntas planteados en clase.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Nos presentamos

Aquí los participantes de la clase “Estudio de la Cultura del Texto y de la Lectura” (Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense de Madrid) publicamos cada semana reflexiones varias sobre los temas tratados en la asignatura. La asignatura se acerca a la literatura contemporánea desde un punto de vista bibliotecario, y se centra especialmente en los servicios de orientación que los bibliotecarios pueden ofrecer a los lectores. Cada uno de los participantes se turna en reflexionar sobre el o los temas del día, exponiendo su punto de vista. El debate está abierto tanto a los otros alumnos como a cualquiera que quiera participar, especialmente lectores y bibliotecarios. Así que..., ¡adelante!